Restaurante Cabaña Marconi - Alcobendas, Madrid

Restaurante Cabaña Marconi: Una Experiencia Gastronómica Exclusiva en Alcobendas

Para aquellos que buscan una experiencia culinaria memorable en Madrid, el Restaurante Cabaña Marconi se presenta como una opción destacada. Ubicado en la tranquila Calle Cam. del Cura, 233, en el barrio de Hortaleza, Alcobendas (código postal 28109), este restaurante ofrece un ambiente singular y una propuesta gastronómica cuidadosamente elaborada. El teléfono de contacto es 916507913, y se puede acceder a más información y realizar reservas a través de su página web: cabanamarconi.com.

Descripción y Características

Cabaña Marconi se distingue por su estilo exclusivo y su compromiso con la calidad. Es un restaurante que busca ofrecer algo más que una simple comida; pretende crear una experiencia sensorial completa. La propuesta gastronómica, definida como un restaurante, abarca desde el desayuno hasta la cena, con opciones para el almuerzo y la cena, incluyendo un servicio de desayuno-almuerzo.

El restaurante se caracteriza por:

Asientos al aire libre para disfrutar del buen tiempo.
Un bar con una amplia selección de bebidas, incluyendo cócteles elaborados con maestría, vinos, cervezas, bebidas fuertes y café.
Una muy buena selección de té para aquellos que prefieren una alternativa caliente.
Una extensa carta que incluye platos saludables, postres deliciosos y una variedad de opciones para diferentes gustos.
Música en vivo que añade un toque especial al ambiente.
Espacio con asientos, incluyendo sillas altas para mayor comodidad.

Información Práctica y Accesibilidad

La ubicación del restaurante es ideal, ya que cuenta con estacionamiento gratuito, tanto en la calle como en las inmediaciones. Además, se ha preocupado por la accesibilidad para todos los clientes, ofreciendo:

Entrada accesible para personas en silla de ruedas.
Espacio accesible para personas en silla de ruedas.
Sanitarios accesibles para personas en silla de ruedas.
Pagos móviles mediante NFC, tarjetas de crédito y tarjetas de débito.

Opiniones y Reconocimiento

El Restaurante Cabaña Marconi cuenta con un notable número de valoraciones en Google My Business, con un total de 1586 valoraciones que le otorgan una opinión media de 4.2/5. Esta alta valoración refleja el compromiso del restaurante con la calidad de sus productos, el servicio al cliente y el ambiente que ofrece. Parece que los clientes valoran especialmente la calidad del sabor, la atención del personal y la atmósfera agradable y romántica.

Recomendación Final

Si busca un lugar donde disfrutar de una comida de alta calidad en un ambiente elegante y exclusivo, el Restaurante Cabaña Marconi es una excelente opción. Se recomienda encarecidamente visitar su página web cabanamarconi.com para explorar su menú completo, consultar sus horarios y, lo más importante, realizar una reserva para asegurar su lugar. No dude en contactarlos y descubrir por sí mismo por qué Cabaña Marconi es una opción recomendada para aquellos que buscan un gusto memorable.

👍 Opiniones de Restaurante Cabaña Marconi

Fran O.

5/5

Un sitio de calidad, de precios altos y raciones poco generosas. La ubicación, el ambiente y el servicio, hacen lo demás. Se respira calidad y el sabor de lo que comimos era muy bueno, poquito, pero bueno. Merece la pena ir, probar y degustar sus propuestas gastronómicas que están a muy buen nivel. Sin duda para darse un gusto es una muy buena opción.

Tamara L.

3/5

El lugar es muy bonito y los camareros están muy pendientes de que no falte nada. En cuanto a la comida me parece excesivo el precio en cuanto a la cantidad que viene. Yo pedí los ravioli Clarita y venían solamente 5… estaban buenos, pero sinceramente no volvería a pagar tanto dinero por eso.

Marta M.

4/5

He ido ya un par de veces y está muy, muy bien: la comida es excelente, el servicio muy bien y amable, recomiendo cualquier plato con salmón o arenques, los postres están muy ricos y son generosos (la crema fresca con frambuesas y la mouse de limón, están deliciosos). La única incomodidad es que es complicado aparcar y está ubicado en un sitio muy incómodo a no ser que vivas al lado.

Jesús F. S.

5/5

Una buena opción para probar algunas especialidades de la cocina escandinava; y no hay muchas en Madrid. Un local magnífico situado en una estupenda finca propia; muy bien ambientado y con una gran terraza. La atención, amable y eficiente. Tomamos tosta de gambas y surtido de arenques de primeros y chateaubriand con bearnesa y albóndigas suecas, de segundos. De postre, pancakes con coulis de frambuesa y nata. Todo estupendo.

Isabel O.

4/5

En general nos ha gustado mucho el restaurante. El entorno es precioso, muy acogedor. Hemos estado en la zona de terraza cubierta, y estaba abierta hacia el jardín, así que genial de temperatura. La comida buenísima, nos han gustado todos los platos. Por ponerle un punto negativo, hay poco personal para atender, lo que hace que tarden en traer la comida, y teniendo en cuenta que te dan 1h y media para comer, al final no puedes tomarte el postre/café tranquilamente.

Maria O.

4/5

Local muy bonito, bien decorado y luminoso. Estuvo lloviendo mientras comíamos y era muy agradable estar bajo la cristalera. La comida me pareció bastante buena, pero depende del plato que pidas, creo que algunos como las brochetas, la pasta o de los postres (como el fromage Blanc) les quedan mejor que otros. Nos pareció un poco exagerado cobrar 3€ por persona por el pan, que estaba bueno pero algo escaso, y que no tuviera mucha variedad de infusiones, no estaría mal añadir alguna más

Silvia

4/5

En sitio es muy bonito, aunque había un coche aparcado en la puerta y no se veía bien la entrada. La comida está bien y la cantidad también. 50 por persona con tres platos para compartir y un plato para cada. Uno de los entrantes tenía que ser número par de unidades, y en vez de traer 5 unidades, que es las personas que éramos (que luego lo valoren como quieran) tienen que traer la segunda ración completa… no entiendo que se cierren en banda con eso.

Pilar J.

4/5

Restaurante bastante grande con varias mesas en el interior y otras tantas en la terraza. Parking pequeño y entrada un poco difícil de encontrar. La decoración está muy cuidada, aunque peca de poca iluminación. Muy buenos platos y precios un poco altos, pero sin ser desorbitados. Mejillones y costillas de cerdo dignos de probar. El servicio falla un poco y es bastante frío, una pena para el local que es.